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Mostrando entradas de noviembre, 2019

Manías

Todos tenemos una manía, un tic o algo que no podemos dejar pasar sin que nos fastidie. ¿Cuál es la tuya? O al menos una de ellas (o dos). Puede ser la inconfesable o una normalita. Gran variedad de respuestas. Las he agrupado intentando ir de lo general a lo más específico. Ahí va. Las más genéricas serían estas: Odiar la impuntualidad. Trabajar mucho. Subir la voz. Ser muy perfeccionista. Ser tozudo. Limpiar las manchas. No desconectar de lo de alrededor. Oler todas las cosas. Apuntar todo en listas. Que la gente cambie de planes en el último momento. En cuanto a tics o costumbres... Tocarse el pelo y morderse el labio. Juguetear constantemente con la barba. Rascarme la cabeza sin que me pique. Ver un espejo y empezar a quitarse espinillas puntos negros o lo que sea. Tirar de la cadena antes de acabar de hacer pis. Ir al baño antes de algo importante. Despertarme y mirar por la ventana. Dormir con calcetines incluso en verano. De

Lugares propicios para huir de la Navidad (2006)

[ Mensaje navideño de 2006 ] Son pocos y además muy masificados. La Navidad está muy prestigiada, pero la obligación de la sonrisa a veces acogota. Igual que esas grietas que el otoño forma en algunos de nuestros ya de por sí cansados corazones. Pero desengañémonos: las bajas temperaturas y los vientos húmedos dificultan el contacto sincero. Las ordenanzas, además, proscriben la caricia y el “no tocar, peligro de ignominia” puede leerse en miles de miradas. ¿Adónde escapar, entonces? Por todas partes ojos bizcos vigilan, córneas torturadas desconfían, retinas reticentes soslayan, implacables pupilas amenazan... Queda quizá el recurso de andar de cuando en cuando... solos, de vaciar el alma de ternura y llenarla de hastío, indiferencia y dolor. En este tiempo hostil, inherente al odio, cada vez hay más sitios donde acomodarse, donde guarecerse de ese aluvión mediático de buenas intenciones. Así que, para todos... ¡Feliz obviedad!

Feliz

¿Cuál ha sido (hasta ahora) el mejor día de tu vida? No tanto la fecha en sí, como el porqué, qué pasó o que evento ocurrió ese día. Esa es la pregunta que lancé en esta ocasión y la respuesta mayoritaria (un 55 %) ha sido esta: El día del nacimiento de mi(s) hijo/a(s). Es más, de entre los que tienen hijos el resultado asciende al 70 % . Del resto, alguna mención más a la descendencia y bastante a la familia o amores (pasados, presentes, etc.). En el vídeo de abajo podréis observar lo variopinto del resto de contestaciones. [La canción es "Alegría de vivir" de Ray Heredia].