Deja el vicio por un mes y él te dejará por tres (2009)

[Mensaje navideño de 2009]

Remetidos en la vorágine festiva desde hace más de tres semanas, quizás sea un buen momento para visitar nuestra conciencia y aprovechar estos tiempos para hacer del decoro y del respeto una bandera que nos lleve por la senda de la conveniencia común.

Deberíamos espabilarnos y darnos cuenta de que el mundo ha cambiado y ya de nada vale echar de menos el paraíso de hace unos años, porque esto ya no hay quien lo pare. Y el que antes se dé cuenta, mejor para él. Hace falta un cambio radical y no movimientos insulsos que no van a solucionar nada.

Que la mesura sobresalga por encima de la ostentación, que la excelencia en la manera de comportarse domine al realce de la buena mesa y que cualquier felicitación recibida sea merecida, conveniente y apropiada y se aleje de la desproporción.

Esto es todo lo que os deseo.