Comida - , coche +

 ¿Cuál es la comida que más aborreces? 
(Quizás sean varias, pero valen igualmente).

¿Qué coche te ha marcado más? 
(Ya sea por presencia, por potencia, sentimentalmente o cualquier otro motivo)


COMIDA ABORRECIDA

¡Ninguna!

Efectivamente, hay gente que come de todo o casi: "Es que me gustan todas las comidas", "Por desgracia creo que me gusta todo", "Aborrecer, no aborrezco ninguna comida. Soy de buen comer y todo me viene bien... menos algunas vísceras", "A mí me gusta más o menos todo", "Hay algunas que me gustan más o menos, pero rechazar, ninguna", "Me gusta probar de todo y experimentar sabores nuevos y extraños", "No hay ninguna comida que aborrezca. Hay dos momentos en que el haber comido unas ostras en Navidades o un menú chino al que nos invitó la empresa me sentaron fatal y no puedo guardar buen recuerdo de ellos", "Ninguna. No me agrada la cecina", "Pocas cosas hay que aborrezca", "Soy de buen comer e incapaz de decir algo negativo de una comida. No se me ocurre nada que no me guste".

Verduras, especias, legumbres...

Aditamentos varios: "Cualquiera que lleve vinagre, no lo soporto", "Aunque me encantan las hierbas y especias, no soporto el cilantro", "El tomate natural", "El vinagre de vino, no puedo con ese olor", "No me gusta nada cualquier comida que lleve exceso de ajo y cebolla, tampoco si son muy ácidas", "Cualquier comida que se aderece con cilantro, no lo puedo soportar".

Genéricos: "La berenjena", "Judías", "El pepino", "Las alubias, ya sean pintas o blancas, de ningún color", "Guisantes y, en general, verduras", "Las judías verdes", "El repollo", "Los guisantes con jamón", "La coliflor y también el hígado", "Judías verdes con patatas", "Esos miniarbolitos verdes llamados brócolis. ¿Quién demonios inventó esta comida?", "Las judías verdes y la alcachofa no son de mi agrado, pero las tolero", "Coles de Bruselas y habas".

Platos con historia: "La sopa jardinera cuyos trozos de supuesta verdura me daban arcadas", "El potaje de vigilia de mi abuela paterna. ¡Era horrible!", "La purrusalda. Hay varias cosas que me obligaban a comer de pequeña que aborrezco, pero esta, sin duda, está en el número uno", "Odiaba el puré de verduras de mi madre (lo hacía muy a menudo). Hubo una vez que me gusto, y resulta que ese día no había encontrado acelgas en el mercado. Desde que empezó a hacerlo sin ellas, ya me gustó", "Las habas guisadas del colegio eran como un potaje, pero seco... Lo tengo metido en la cabeza todavía".

Normales, raros y dulces

Platos bastante habituales: "Macarrones", "El bacalao; solo me lo como en pimientos rellenos", "El queso", "Cualquier pescado que haga mi marido", "Los macarrones con tomate", "Las sardinillas en lata", "La tortilla de patata con cebolla", "Las sardinas", "La ensaladilla rusa", "Ensalada con queso de cabra", "Las sardinas fritas".

Y otros que no tanto: "Sopa de anguilas (la comí una vez en Camboya)", "Las ostras", "Pescado crudo, carne cruda, comida china", "El tofu", "Cebiche", "Los bichos que se mueven en el plato", "No  comería bichos raros o insectos ni ancas de rana".

¿A nadie le amarga un dulce? Veamos: "El arroz con leche, por dulzón y por la canela", "La miel y el cilantro", "La fruta escarchada y también la canela", "El sabor del maracuyá (ni en bebidas, ni la fruta en sí)", "Las yemas de Santa Teresa. Soy supergolosa, pero no me gustan nada las cosas tan dulces".

¡Casquería!

Efectivamente, así, sin florituras: "Toda la casquería, sin excepción", "Los sesos" (5), "La sangre", "Caracoles. Me recuerda a una vez de pequeña que fui a recogerlos y luego los cocinaron y los pobres se escapaban", "Filete de hígado" (5), "Todo lo que contenga despojos de pollo (ahora apenas se usan, pero lo recuerdo de pequeña) y los riñones, no aguanto su sabor", "La casquería (vomito con toda ella)", "Sesitos rebozados. Me engañaron una vez, haciéndome creer que eran filetitos rebozados", "Mollejas y dedos", "El hígado y los callos (no soy capaz de probarlos)", "Sesos y foie", "Callos o todo lo que sea casquería", "No puedo con el hígado ni su diminutivo plural, imposible".

Y más carne

Pero esta un poco más habitual: "Las salchichas me dan un asco que me muero (a mis hijos les encantan)", "La carne roja y la carne de cordero, si huele fuerte, tampoco", "Los muslos de pollo", "No puedo con la mojama", "La carne roja poco hecha, sangrante", "Rabo de toro. En una cena de invitada, todos sabían que no me gustaba, pero lo comí con una sonrisa perenne: me costó horas y horas hacer la digestión", "Cuando estaba en el colegio, odiaba las albóndigas hasta tal punto, que las metía en una bolsa para tirarlas al baño... hasta que me pillaron tirándolas, claro".


CARRO RECORDADO

Querer y poder

Alguno se emociona con ellos: "Cuando tuve que dejar la furgo azul, el verano pasado, se me saltaban las lágrimas", pero hay a quien no le apasionan los automóviles: "Prefiero caminar", "Recuerdo todos los que he tenido, pero no me han marcado mucho. Los cuido cuando los tengo en uso, pero cuando toca cambiarlos no me salta la vena sentimental por ellos", "Paso de los coches, no tengo ninguno en especial", "El que cumpla mis necesidades del momento y mantenga un buen equilibrio calidad /precio".

Otros no tienen lo que querrían: "Cualquier deportivo (Ferrari, Lamborghini...), pero no he conducido ninguno", "El Shelby GT 500", "KITT, el coche fantástico. Me encantaba esta serie, no me perdía un capítulo, pero no por Michael, era el coche ¡Qué fantástico!", "El Ferrari de F1 que vi en una exposición", "Un seiscientos de segunda o tercera mano que no me llegue a comprar", "El R5 Turbo que conduje un par de veces cuando yo tenía un Seat 127".

El nombre y poco más

"Citroën Cx Palas", "Simca 1000, el de mi infancia", "El dos caballos", "Mi Golf", "El Opel Corsa, por su amplitud", "Mercedes", "Simca 1200, color dorado con una raya marrón", "Opel Corsa", "Mi Daewoo rojo", "El Lancia Delta, una pasada", "Seat Ibiza Disco blanco", "El 131 que heredé", "El Simca 1200 de mi infancia", "Renault 7", "Mi Ibiza blanco", "Seat Arosa rojo", "Citroen C3, el mejor para andar por ciudad", "Mi Renault 19", "Suzuki azul 4x4. Años locos".

La primera vez

Alguien lo ha comentado: "El primero, siempre el primero" o con una comparación más clara: "El coche es como las novias, el primero te marca. Mi Opel Kadett, todos recuerdos buenos" y "Mi primer coche fue el que más ilusión me hizo, esto debe ser como el primer amor". Siguiendo este hilo: "Renault 9 Chamade, el primero que conduje y con mucho escarceo amoroso", "El primero que pasó por mis manos fue un Opel Corsa de 4 velocidades y 45 caballos; ¡qué recuerdos! Hasta Barcelona llegué con él, bueno, con él y con mi primer amor", "El Micra, mi primer coche (y mi Alfa de ahora también) me ha hecho tener buenas experiencias, si los coches hablaran...".

Con esfuerzo: "El Renault 5, el primero y con el sudor de mi frente", "El primer coche nuevo que pude comprar en mi vida cuando tenía casi 34 años fue un Nissan Primera TD que me duró 16 años", "El primer coche que me compré, un Focus", "Mi primer coche era de segunda mano y me dejó huella: Un Seat Panda. Cuando veo alguno, se me van los ojos", "Un Renault 5, color naranja. Fue el primero que pudimos comprar. Era de segunda mano, pero salió buenísimo. Aguantó unos siete años como un campeón".

Heredados y no: "El primero que usé, un Skoda Favorit, era de mi madre y, aunque casi siempre lo tenía mi hermano, de vez en cuando podía tenerlo yo. Era como una tanqueta, preparadito para apaciguar hasta una huelga del metal", "El Citroën ZX que compré cuando empecé a trabajar", "El primero, heredado de mi hermana: un Renault 5, sin aire acondicionado. Con la música a tope, ventanas abiertas, 19-20 años…", "Mi Lancia I10, mi primer coche para mi primer trabajo y con el que conocí a mi marido", "Seat 131, por ser el primero que tuve", "El Fura fue el que usé nada más sacarme el carnet de conducir; aún recuerdo a todas mis amigas ahí dentro, enlatadas, sin cinturones detrás y yendo seis".

Recuerdos de antaño

La nostalgia ha sido la protagonista de unas cuantas respuestas: "Renault Scenic de mi padre", "Un Simca azul que mi padre acabó pintando a brocha, pues no daba abasto a quitar rayones. Sufrí mucho con él, pero me dio tantas experiencias que le tengo especial cariño", "El primero que recuerdo de mis padres, un R-7, en el que hicimos muuuuchos kilómetros cruzando la península de Extremadura a Cataluña y vuelta", "El 1500 de mi padre en el que viajábamos los ocho", "El primero que tuvo mi padre: un dos caballos azul claro en el que me sentía yo como una reina", "El Talbot Horizon azul de mi abuelo, con el que me llevaba los domingos a misa y luego a comer a un restaurante (también me llevaba de vacaciones)", "Las Citroën de mi padre, primero, por la novedad, y luego, por aprender a conducir... más o menos bien", "El Renault 6, el primero que se compró mi padre, por nostalgia de la niñez", "Mi padre nos llevaba en un seiscientos descapotable. Era una fiesta", "Renault 4L blanco. El de mi niñez, en el que hice los viajes más felices con mis padres, sin cinturones de seguridad, ni aire acondicionado, ni calefacción. Y nunca he encontrado otro mejor en el que dormir durante los viajes", "Renault 21 de mi padre".

Con historia

Lo cual no quiere decir que los de más arriba no la tengan también. "El más cómodo, amplio, y potente fue el Renault 25, era heredado y además hablaba: fue la atracción de los niños del barrio", "Un Seat Ibiza blanco en el que sufrí un accidente con mi novio. Horrible experiencia", "El Opel Vectra GT que compré cuando iba a nacer mi hija. Tenía un Corsa (primero que compré) que iba fenomenal (lo tuve 7 años), pero al aumentar la familia, se quedaba pequeño y compré ese grande, seguro y fuerte, gran diseño deportivo y potencia más que de sobra. Cumplió todas mis expectativas, tanto de placer a mis 30 años, como de utilidad familiar. Solo lo cambié por vejez (de él) 16 años después. Sin duda, el coche de mi vida", "El Clio S del 92 con el que hicimos locuras", "El de ahora, el Polo, es mi compañero en el día a día y, con él, se han soltado mis hijos a conducir y nos ha facilitado mucho la vida a todos; me dará mucha pena desprenderme de él", "Nissan Juke. Me lo compré yo sola en un momento complicado de mi vida y lo adoro", "El que me ha impresionado más es el Tesla eléctrico, cualquiera de la gama", "Mi Toyota Corolla Verso, heredado de mis padres, que tiene 17 años y medio y (toquemos madera) está estupendo", "El Renault Megane que tuve durante casi 20 años. Un coche genial", "Honda Jazz es el mío y le tengo cariño porque mira las perrerías que le puedo hacer y el tío siempre responde", "Mi Jeep Cherokee podía con una casa a cuestas, metíamos en él la tienda-cocina, la de campaña, nevera, maletas, tablas de surf... Era un tanque, no nos dio ni un problema".

Muchos le hemos puesto nombre a nuestro coche alguna vez. Aquí os dejo unos ejemplos:


Después de ver esto, ¿recordáis algún otro caso en el que alguien le ha puesto nombre a un coche? 


Comentarios

  1. Está claro que sobre gustos...no hay nada que hacer, pero en los coches, ahí sí se ve el corazoncito y he reconocido varios;)
    Qué trabajazo, Ab. Sin palabras.
    Besos muchos,

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    Respuestas
    1. ¡Gracias, querida J.! Esta vez ha sido duro (más de 80 aportaciones y todas con sustancia), pero gratificante y divertido de realizar. Creo que el resultado es aceptable. :-)
      Un beso gordo.

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